En Filmoteca Española-Cine Doré 22 marzo 2017, con presencia y posterior proyección de la película de Zanussi "Constans" (1980). Y en Academia
de Cine 23 marzo 2017: rueda de prensa (coordinada por Fernando Lara) con el director polaco y conferencia de Sablinski sobre "restauración cine clásico polaco".
Scorsese presenta... obras
maestras del cine polaco: Constans (Krzysztof Zanussi, 1980). Int.: Tadeusz
Bradecki, Zofia Mrozowska, Malgorzata Zajaczkowska, Cezary Morawski, Witold
Pyrkosz. Polonia. DCP. VOSE. 91' «Magnífica traducción de los supuestos
estéticos del realismo literario al formato cinematográfico. Los filmes de
Zanussi se asemejan a rompecabezas que requieren la participación activa del
espectador. No porque deba resolver complicados enigmas que quizás ni siquiera
existan, sino más bien porque debe permanecer atento a lo que se le muestra, ir
espigando aquí y allá, para conseguir reconstruir la imagen completa de lo que
se le cuenta». (David Flórez) Presentación y coloquio con Krzysztof Zanussi.
Información prensa El País-Cultura 23 marzo 2017 (extracto)
"A Krzysztof
Zanussi (Varsovia,
1939) aún se le corta la respiración cuando recuerda a su mejor amigo, el
fallecido Krzysztof Kieslowski. “Su muerte fue una gran pérdida. Y eso que,
como directores de orquestas sinfónicas, siempre trabajamos en paralelo y nunca
juntos”. Ambos formaron parte de la Escuela Polaca, admirada por Scorsese y
protagonista de su ciclo de cine restaurado. “En este último medio siglo lo más
importante ocurrido es el cambio de contexto. Durante el comunismo no se veía
casi cine extranjero, no existía para nosotros el Hollywood comercial. Algo
parecido a lo que ocurre en el Irán actual. Hoy hay un enorme ruido en la
comunicación de masas en todo el mundo, y necesitas un apellido tan fuerte como
Scorsese para que la gente se interese”. En su impecable castellano, habla de
la libertad “como un instrumento, no como un valor absoluto”, error que
confunde a la gente, "que no entiende que la libertad es un medio, no el
fin en sí"; y de su amistad con Karol Wojtyla antes de que se convirtiera
en Juan
Pablo II, lo que no le impide renegar del filme que hizo sobre su
vida (“Fue una obligación patriótica, las biografías deben de ser críticas para
no caer en la hagiografía, y no pude”). Del actual papa Francisco asegura:
"Usa un lenguaje original, propio, y que muchos medios de comunicación aún
no entienden. Es un pontífice pastor y no tanto filósofo o teólogo. Me parece
muy positiva su autenticidad".
No se considera “ultracrítico” con el actual gobierno de su
país: “No me gustaba el anterior, pero este hizo promesas que no ha cumplido”.
Zanussi siempre rodó desde su catolicismo, y por ello alaba películas como Silencio, de
Scorsese: “Más allá del hecho religioso, la cultura no existe sin
espiritualidad, la sociedad no puede sobrevivir sin trascendencia”. A cambio,
tiene palabras contradictorias para Ken Loach: "Es puro y honesto, aunque creo que es más
dinosaurio que yo. Porque responde a un discurso marxista viejo. Gran
sensibilidad por el hombre, pero…".
Desde hace décadas dirige el poderoso estudio Tor (“Me cuesta
solucionar mis conflictos interiores entre el productor y el director, algo que
ya me pasaba cuando era guionista y director, y pensaba en qué idiota había
escrito eso”, confiesa riendo), y sí, sabe que vivió una edad de oro del cine
europeo: "Hoy nadie cuenta cosas sutiles como Truffaut, Bergman o Fellini,
no se habla de los sentimientos delicados. Ha triunfado el cine democrático
para un espectador primitivo". ¿Todo esto no le frustra? "Bueno, es
que la frustración es una constante en mi vida. Cuando fui joven el idealismo
acalló algo aquel sentimiento. La Escuela Polaca fue una incoherencia natural
del sistema comunista, que financió a artistas imprevisibles e
indisciplinados".
Zanussi se define como gran defensor de la Unión Europa.
"Hemos estado siglos en permanente conflicto, y ahora convivimos en pos de
un bien común. Lo que me inquieta es cómo las grandes multinacionales se
imponen a esos esfuerzos, apoyando, como reafirma Donald Trump, el imperio de
la avaricia. El nacionalismo nace del miedo, y así de paso logramos que
Coca-Cola tenga más poder que todos los países europeos juntos".
Lo que sí es cierto es que la pasión de Scorsese por el cine no
conoce límites: todo lo ha visto y todo lo conoce. De ahí que en 1990 creara The Film Foundation, organización para preservar y exhibir cine clásico, la
más importante del mundo en esa labor. Desde su creación, ya han restaurado más
de 750 películas, además de dar charlas y proyecciones a estudiantes.
Su labor no se circunscribe al cine estadounidense y europeo
occidental. La división World Cinema Project, de The Film Foundation, lleva
restaurados 28 títulos procedentes de África, Asia, Europa del Este, Centro y
Sudamérica, Asia y Oriente Medio: se pueden alquilar en su web para
proyecciones por todo el mundo. Su última iniciativa, crear African Film
Heritage Project junto a la federación de cineastas africanos: ya hay
seleccionadas 50 películas con las que empezarán a trabajar.
Puertas y patrocinios
Todo, bajo el paraguas de Scorsese, lo que abre muchas puertas y
logra un montón de patrocinios. Y eso fue lo que pasó a inicios de diciembre de
2011, cuando el neoyorquino viajó a Polonia a recibir el doctorado honoris
causa de la Escuela
Nacional de Cine de Lódz, cuna de la hornada de grandes directores polacos de
los cincuenta y sesenta, agrupados bajo la denominación de Escuela Polaca o el
cine de la inquietud moral: Jerzy Skolimowski, Roman
Polanski,Krzysztof
Kieslowski, Krzysztof
Zanussi, Andrzej
Wajda o Andrzej Munk.
Fue una explosión de talento que aún hoy asombra a Scorsese. De ahí que el
cineasta fuera encantado a Lódz, invitado por Wajda. Y allí se reunió con
Jedrzej Sablinski, experto en digitalización cinematográfica de la empresa Kino
RP, que estaba realizando esa labor de forma privada. En aquel momento ya
llevaban 70 filmes restaurados —hoy han sobrepasado los 120— y de esos,
Scorsese escogió 21 (después añadió tres más) que bajo su amparo se estrenaron
en el Lincoln Center en Nueva York en 2014, y tras su éxito viajaron a varios
países angloparlantes.
Ayer en la Academia de Cine, Sablinski y Zanussi, como
restaurador y homenajeado, introdujeron Martin Scorsese presenta:
obras maestras del cine polaco, que se verá en Madrid, Córdoba, Barcelona, Oviedo y
Valencia.“Tuvimos mucha suerte con que
Scorsese apoyara nuestra iniciativa”, cuenta Sablinski, que en España estará
representada por nueve obras maestras como Cenizas y diamantes y La tierra prometida, de Wajda; El
azar y No
matarás, de
Kieslowski, o Constans,de
Zanussi. Como dice Scorsese en el vídeo de presentación, “son películas
comprometidas socialmente, con una responsabilidad poética”. Y continúa: “Cada
filme encarna lo que Wajda ha llamado ‘la descarada libertad creativa en el
cine’. Son películas [...] cuya complejidad hace que las descubramos una y otra
vez. Sus historias me afectaron profundamente”.
Sablisnki confiesa que la primera película que restauraron en
2007, The Hourglass Sanatorium (1973) de Wojciech J. Has, tuvo ocho
espectadores en su estreno. “Con Scorsese todo cambió. Es un sello que
significa mucho”. Como apuntaba el ex director de la Seminci Fernando Lara en
el acto, “ojalá hubiera algo así en el cine español, patrocinado o no por
Scorsese”.
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Fotos y vídeos canal RTVDoc (Servicio Documentación Multimedia. Facultad Ciencias de la Información. Universidad Complutense).



Rueda de prensa


Conferencia-presentación "Recuperación cine clásico polaco"

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